La ex de Diego Armando Maradona, Verónica Ojeda, estuvo en un móvil junto a su hijo, Dieguito Fernando, y fue todo muy difícil. La ex participante de Bailando estuvo en un móvil porque Maradona quiere que ella desaloje la casa donde vive con el hijo que tienen en común. Pero en un momento de la nota, no pudieron conseguir hablar porque el chiquito no paró un segundo. 

Su hijo comenzó a tapar la cámara, le quitó el micrófono y no paró de gritar. Su madre nunca pudo decirle nada y todo se descontroló.