El momento fue terrible y los gritos de Mónica Farro lo hicieron parecer aún peor de lo que finalmente fue.

El juego fue obviamente interrumpido ante la preocupación de todos y Mónica fue trasladada a un hospital donde confirmaron que se había tratado de un esguince.

De todos modos no podrá continuar en la competencia y deberá ser reemplazada.