Después de su abrupta salida de Intrusos, Marcela Tauro consiguió un lugar en la mesa de Fantino a la tarde donde compartirá espacio con su excompañero Luis Ventura. Las cosas no empezaron de la mejor manera.

Las diferencias entre los periodistas no parecen estar zanjadas todavía y eso quedó en evidencia en la pantalla.

Luis Ventura llegó tarde al piso porque quedó trabado en el Puente Pueyrredón. Una vez llegado Marcela se quiso hacer la simpática y saludarlo, aunque mas no fuera con un choque de codos, dadas las circunstancias.

Pero Luis Ventura no sólo se negó al saludos sino que pidió: "No hagamos una novela de esto".