Al fin se conoció la madre del borrego o el quid de la cuestión, como quien diría: haciendo de tripa corazón, Rocío Oliva narró con lujo de detalles, sin pelos en la lengua ni cortapisas, los motivos de su separación de Diego Armando Maradona.

Según la futbolista, la final de la Copa Libertadores fue determinante para que se terminase el amor que ya se venía escurriendo por las rasgaduras que dejaba cada pelea, cada discusión, cada sí y cada no.

Debido al fuerte antagonismo futbolístico que desde el principio horadaba la pareja (ella fanática ‘millonaria’, él ‘xeneize’ de corazón), el matrimonio acabó por hacer eclosión aquella fría pero estrellada noche madrileña.

Era 9 de diciembre de 2018 y River y Boca habían alcanzado el clímax al dirimir por vez primera, uno contra el otro, el conflicto futbolístico latinoamericano que es, a la vez, una de las batallas deportivas más importantes de la Tierra.

Diego y Rocío habían llegado juntos al estadio pero no lograban ponerse de acuerdo para ver uno junto a la otra esa furia de titanes, esa tormenta de adrenalina. Ambos llegaron unidos al Bernabeu, pero no lograrían coincidir ni en el grito de gol ni en la efusión final.

"Ya veníamos un poco mal y eso fue lo que me dio la pauta de decir 'ya estamos casi afuera de la casa de Gran Hermano', como decía yo", contó Oliva en una entrevista con La Página Millonaria.