La ex pareja de Lito Cruz, Patricia Perrotta decidió dar a conocer el calvario que vivió con el actor entre 2014 y 2016 donde la relación fue muy violenta. 

"Él era mi amor imposible desde los 16, yo lo veía y quería ser actriz", recordó Patricia en diálogo con Andrea Taboada, de Los ángeles de la mañana. Perrotta conoció a Cruz en un taller de teatro y enseguida se pusieron a salir: "Me invito a vivir con él, me propuso tener hijos. Estaba bueno al principio".

Pero al poco tiempo de haber comenzado la relación comenzaron los problemas: "al mes desapareció un día y me llamó por teléfono, estaba borracho. Me contó del problema con las adicciones que tenía, tomaba cada vez más, se ponía agresivo contra mí", recordó. 

Además de su problema con la adicción, Perrotta relató que era muy celoso con ella: "casi convivíamos en la casa de él, me dejaba abierta la llave de gas y encerrada en su casa. Era obsesivo celoso mal. Cuando volvía me pedía perdón, como hacen los psicópatas. Después de maltratarme me pedía perdón, me decía que si lo dejaba iba a hacer lo que hizo Otelo y que me iba a tirar en el volquete de la puerta de la casa. Una vez intentó golpearme dos veces, pero lo frené porque hice judo de chica, eso me salvó la existencia porque las dos veces que vino a golpearme lo agarré del cuello". 

La relación tuvo varias idas y vueltas, se separaron en diciembre del 2014, pero en 2015 y luego de insistirle, ella decidió volver con él: "es que la gran promesa de la gente que maltrata es que cambia ...todo el verso" y agregó: "se internó dos veces y me demostraba que tenía ganas de curarse para volver conmigo. Tenía el higado graso y tomaba alcohol desde los doce años". 

En 2016 se siguieron viendo a pesar de ella no querer estar más con él porque "le tenía miedo". "Tenía poder político, era director del Teatro Independiente, recibía plata de Cristina. Quería que yo trabajara con él", agregó. 

Contó además a Andrea Taboada que tanto él como la hija del actor tienen adicción a las drogas. "El le banca la adicción a la hija. Vi lo que le pasaba, tiene temblores si no se droga. No me gustaba que tomara ni siquiera, pero no lo podía acompañar a los bares, porque me maltrataba delante de los mozos". 

En el 2015 fue a la Policía: "Él intentó golpearme y no llegó, y para hacer la denuncia tenes que bancar que te pegue. Como lo frené, no me quisieron tomar la denuncia", explicó.

En la intimidad, las cosas tampoco estaban bien: "A nivel sexual me pidió cosas que no quería, pero pocas veces. Eso fue un problema porque tomaba Viagra, él es adicto al alcohol y a las drogas, en pleno acto casi le da un ataque cardíaco. El médico se lo eliminó, entonces como él ya no podía, la culpa era mía.  Me llamaba a mi casa a las cinco de la mañana diciendo que se iba a suicidar, porque su vida era un infierno y yo lo estaba engañando".

Por miedo no habló en su momento, y su manera de sacar afuera todo el sufrimiento que pasó con Cruz, decidió escribir un blog de ficción, "Secreto de alcoba", sin dar nombres, pero de alguna manera era su historia real.