"No me hechen", dice en letras mayúsculas sobre la remera de Loan.

Aprovechando sus 30 segundos de fama, el mediático quiso sacarle rédito a un móvil con el programa Intrusos, de Jorge Rial, pero le salió mal. Es que los errores ortográficos son como el mal aliento visual. Y la conjugación "Hechen" del verbo echar es como haberse comido cinco platos de fideos con pesto.

En definitiva, a Rial le dio demasiada vergüenza todo lo que estaba pasando (¿o tal vez fue porque el pibe quiso meter un chivo del spa que promocionaba?) y decidió levantar el móvil y mandar el corte.