Claramente no fue con esa intención. Dudamos que Fabián hay querido utilizar una palabra tan fuera de lugar para hablar de violencia de género. Pero la uso.

Dicen que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios. Tal vez algunos deberían extenderse más en los silencios y dejar hablar a los los que saben o, en este caso, a las víctimas de este flagelo.