Desde que aparecieron los movimientos feministas, cada vez más mujeres se animan a denunciar acosos y abusos sexuales en todos los estratos laborales y sociales. Ahora, una mujer que trabajó con Morgan Freeman en la película Going In Style en 2015 denunció que el actor la acosó sexualmente durante meses.

La asistente de producción dijo a CNN que Freeman la tocó indebidamente y hacía comentarios inapropiados sobre su figura y vestimenta. Ella alega que el famoso la sometió a contacto no deseado apoyando su mano sobre su espalda baja o acariciando su espalda.

La mujer relató uno de los hechos cometidos por el actor que hace de Dios: "siguió tratando de levantar mi falda y me preguntó si llevaba puesta ropa interior", pero que nunca logró su cometido ya que, según dijo, él la tocaba y trataba de levantar pero ella se movía y él lo volvía a intentar.

y agregó que en un momento el actor quedó sorprendido cuando su compañero de elenco, Alan Arkin, le pidió que suspenda su comportamiento.

Esta no es la única acusación en contra de Freeman. Otra mujer que trabajó con el artista en la cinta Now You See Me en el 2012 dijo a CNN que Freeman la acosaba sexualmente a ella y a su asistente y hacía comentarios de índole sexual sobre sus cuerpos. "Comentó sobre nuestros cuerpos. Sabíamos que si él venía no debíamos usar ninguna blusa que mostrara nuestros pechos, no usar pantalones ajustados, es decir, no usar ropa que -estuviera- ajustada", dijo.

Freeman, de 80 años, es uno de los actores más respetados y queridos de Hollywood. El intérprete recibió un Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en Million Dollar Baby en el 2004 y ha sido nominado en otras cuatro oportunidades.

Durante la investigación, un total de 16 mujeres hablaron con CNN, ocho de las cuales dijeron haber sido víctimas de lo que algunas llamaron acoso y otras comportamiento indebido por parte de Freeman. Las otras ocho aseguraron haber sido testigos de estos supuestos hechos.

Estas 16 personas coinciden que el actor tenía este patrón de comportamiento en los set de grabación de sus películas, mientras promocionaba dichos filmes e incluso en su productora, Revelations Entertainment.                   

Las entrevistadas admitieron que no habían hablado antes sobre los incidentes porque tenían miedo de perder sus empleos.