Cinthia Fernández le reclama el dinero de la cuota alimentario, Matías asegura por las redes que le pasa lo acordado, ella le retruca que le pasa un tercio de lo que debería y le reclama que no vea ni hable con las nenas...

Todo lo que deberían solucionar con un llamado y en privado, se dirime públicamente por los medios y las redes mientras las que pagan el pato de la boda son, obviamente, las hijas.