"Si lo que quieres es vivir cien años, no pruebes los licores del placer", reza el primer verso de "Pastillas para no soñar", la famosa canción de Sabina. 

Y lo cierto es que el trajín al que se sometió durante gran parte de su vida Cacho Castaña, le hace honor a la poesía de su colega español. Pero ahora la cosa cambió y el cantante porteño trata de darle pelea a las enfermedades que arrastre en el último tiempo y que lo han sacado de los escenarios. 

Es por eso que Cacho finalmente accedió a moderarse en las comidas, a dejar la noche y hasta, asegura, dejó el cigarrillo. Eso sí, vivir cien años -o intentarlo- es mucho más "aburrido".