El periodista deportivo Gonzalo Cardozo denunció haber sido despedido de ESPN por supuestas presiones de la dirigencia de Racing.

El punto es que Cardozo trabajaba con el Pollo Vignolo quien, lejos de solidarizarse con su colega o enviarle un mensaje de apoyo prefirió hacerse el distraído.

Pero lo que hizo estalla a Flavio Azzaro no fue la falta de compañerismo del Pollo, característica queya no sorprende a nadie, sino que un par de días después del despido y sin mediar palabra contó una anécdota de cuando lo habían despedido a él de una radio y de cómo eso le abrió otras oportunidades. Cinismo al palo.