Ante la mirada sorprendida de sus compañeros Analía Franchin no dudó en señalar que "de noche (los duendes) se ponen re malos".

Y aseguró: "Yo la pasé horrible , me vinieron a exorcizar la casa. Por mi hijo lo juro, no estoy mintiendo. Vinieron los Testigos de Jehová, vinieron de la Iglesia Evangélica de la vuelta de mi casa de Floresta, de la Candelaria".

Además confesó que tenía "miedo que la ataquen" y que "quemó un pañuelo en la parrilla que tenía Pitufos para que se vayan".

La sensación es que todo el panel la deliró un poco.