El humnorista y actor Alfredo Casero, que en los últimos tiempos apareció más en los medios por sus declaraciones agraviantes contra el kirchnerismo que por sus trabajos artísticos, protagonizó anoche un verdadero escándalo policial en San Isidro cuando fue hasta la casa de su ex pareja Marisa Rogel para reclamarle una supuesta infidelidad desde la calle y a los gritos.
Según relata la revista Paparazzi, Casero llegó a la casa de su ex tarde en la noche para pedirle explicaciones: "Abrí el portón, después de tantos años de relación me debés una explicación", gritaba él desde la calle, a lo que la artista plástica le respondió: "Andate Alfredo, estás haciendo un papelón".
El humorista se fue, pero sólo para volver media hora más tarde. Parado frente a la puerta cerrada, exigió explicaciones a los gritos. "Decile que salga y se haga valer como un verdadero hombre, se que está escondido arriba. ¿Qué te pasa? ¿Cómo te podés estar garchando a un psicólogo?", le reprochó, aunque sin obtener respuesta.
El episodio terminó con la intervención de la policia, a la que los vecinos dieron aviso, ya hartos de los gritos y temiendo por el desconsolado llanto de la mujer.

El humorista y actor Alfredo Casero, que en los últimos tiempos apareció más en los medios por sus declaraciones agraviantes contra el kirchnerismo que por sus trabajos artísticos, protagonizó anoche un verdadero escándalo policial en San Isidro cuando fue hasta la casa de su ex pareja Marisa Rogel para reclamarle una supuesta infidelidad desde la calle y a los gritos.

Según relata la revista Paparazzi, Casero llegó a la casa de su ex tarde en la noche para pedirle explicaciones: "Abrí el portón, después de tantos años de relación me debés una explicación", gritaba él desde la calle, a lo que la artista plástica le respondió: "Andate Alfredo, estás haciendo un papelón".

El humorista se fue, pero sólo para volver media hora más tarde. Parado frente a la puerta cerrada, exigió explicaciones a los gritos. "Decile que salga y se haga valer como un verdadero hombre, se que está escondido arriba. ¿Qué te pasa? ¿Cómo te podés estar garchando a un psicólogo?", le reprochó, aunque sin obtener respuesta.

El episodio terminó con la intervención de la policia, a la que los vecinos dieron aviso, ya hartos de los gritos y temiendo por el desconsolado llanto de la mujer.