"Yo estaba con Matías, estábamos en el final de la relación, con las cosas medio, medio. Ese día, él se estaba bañando y le digo '¿querés comer algo?'. Y me dice 'dale, pedí'. Entonces le agarro el teléfono y digo 'voy a comer sushi'. Miro el teléfono y leo 'sushi'. Espero que me atienda la empresa y encuentro una voz que me dice 'hola' (lo dice con tono sexy). Me equivoqué, pensé. Entonces, corté y llamé de nuevo. Claro, la otra estaba mirando el teléfono que le decía 'Matías Alé me llama'. Entonces ella, seductora, me decía ‘hola'. Ahí se la mandé y le dije 'perdón, soy Graciela Alfano, quiero pedir un sushi'”, relató Graciela en Nosotros a la Mañana, poniendo al descubierto la estrategia con la que Matías agendaba a sus conquistas durante su noviazgo con ella.

En ese contexto, Alfano describió: "Yo, lejos de montar en cólera porque soy muy inteligente, empecé a mirar (los contactos) y había un restaurante griego, una casa italiana, diferentes cosas. Entonces, cuando sale del baño, me dice '¿y, pediste?'. 'No, se me fue el hambre'. No le expliqué nada. La venganza es un plato que se come frío... Yo fui infiel, como todos, pero hacer el papelón de '¿qué hiciste?'. No, ni loca, yo por ahí, no".