90 días pasaron desde que nació la hija de Floppy Tesouro, la pequeña Moorea, fruto de la relación con el empresario y arquitecto Rodrigo Fernández Prieto, en pareja desde hace apenas un año.

En una entrevista con la revista Gente contó que se preocupó por aumentar de peso, pero que con una rutina de actividad física logró recuperar la figura que la hizo trascender en los medios.

A tres meses de ser mamá, Floppy Tesouro se atrevió a una producción muy hot

"Cuando empecé a subir de peso decidí disfruta del embarazo y preocuparme por bajar después. Comí sano y no me privé de nada porque quería estar bien para que mi hija tuviera todos los nutrientes. Pero ¡me relajé demasiado! y subí 15 kilos. A las dos semanas del parto ya había bajado diez", confesó.

Con 31 años, dice estar dedicada al cuidado de su beba y del hogar: "Comemos todo orgánico y hace años dejé las frituras, pero además empecé a entrenar no bien me dieron el alta. Después de la cuarentena", reconoció.

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"Hago pilates dos veces por semana, otro día aparatos en el gimnasio, otro un entrenamiento al aire libre que se llama RT fit y tomo clases de baile", describió su rutina física que también tiene aparatología no invasiva, drenaje linfático y masajes descontracturantes.

"Con Rodri ponemos todo para ser buenos padres y al mismo tiempo cuidar la pareja. Porque si bien somos amigos hace mucho, estamos hace tan solo un año y deseamos tener nuestros momentos....Hay que ser delicado y creativo y buscarle la vuelta", reveló sobre la intimidad en la pareja.

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