En el canal La Nación + estaban cubriendo el tema del jubilado que asesinó a un ladrón en Quilmes y la entrevistada en cuestión había dicho que no quería decir su nombre porque tenía miedo.

Incluso el movilero empieza aclarando este punto y la señora empieza a hablar de la situación del barrio.

Pero el periodista Tato Young quiso hacer una pregunta importante: ¿Cuál es su nombre? y cuando la señora contesta se da cuenta de que lo único que le habían pedido era justamente que no dijeran su nombre. Al menos Tato tuvo la decencia de reconocer su error y garrarse la cabeza.