Según difundió el sitio especializado de espectáculos, TMZ, la pizzería angelina Big Mama's & Papa's realizó un negoción el pasado domingo en la entrega de los Oscar.

Resulta que un espacio publicitario en los premios de Hollywood tiene un precio aproximado de más un millón de dólares, pero el dueño del restaurante, el armenio Ararat Agakhayan, se ahorró dicha cantidad, luego de que la conductora, Ellen DeGeneres, alimentara en vivo a los invitados durante la transmisión del evento.

Como la presentadora tardó dos minutos en repartir las rebanadas de pizza, según el portal estadounidense la pizzería se ahorró 10.8 millones en publicidad. Recordemos que la gala se transmite en todo el mundo.

¿Cómo fue la sorpresiva entrega?


En Big Mama's & Papa's sabían que desde los Oscar habían hecho un pedido, pero el encargo consistía en llevar las pizzas hasta la puerta del teatro. Nadie les advirtió de que formarían parte del espectáculo.

Es así que el propio Agakhayan contempló atónito cómo durante 2 minutos el joven repartidor Edgar Martirosyan y la presentadora Ellen DeGeneres entregaban porciones de pizza de queso y salami a figuras de la academia como Brad Pitt, Harrison Ford, Martin Scorsese, Jennifer Lawrence y Kevin Spacey, entre otros. Algunos tan hambrientos que no dudaron en devorar las porciones en directo.


"Fue una decisión en el último instante tomada por ella (Ellen DeGeneres). Quería sorprender a todo el mundo y que el repartidor saliera en directo", explicó Agakhayan, que indicó que la blonda conductora es una cliente habitual.


En la actualidad, Big Mama's & Papa's cuenta con una red de 20 establecimientos ubicados en el condado de Los Ángeles y sus alrededores.


El restaurante actualizó sus cuentas en las redes sociales para hacerse eco de su paso por los Oscar y tratar de sacar provecho comercial a sus minutos de fama.

"Es como ganar un boleto de lotería. Genera un alcance muy grande que no hubieran podido conseguir con su presupuesto de ninguna manera", comentó el profesor de mercadotecnia Andrés Terech de la Escuela de Gestión Anderson de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

En tanto el repartidor de pizza obtuvo una propina de 1,000 dólares y asistió al show de Ellen Degeneres para platicar sobre su aparición y recibir el dinero.

¿Cómo aprovechar tal oportunidad?


"Les hicieron un regalo inmenso. El impacto es enorme. Su imagen de marca llegó a la mente de millones de personas", precisó el colega de Terech en la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California (USC), Ira Kalb.

"Estamos haciendo lo que podemos", confesó Agakhayan, desbordado por un sinfín de asuntos pendientes.


Los pedidos se dispararon y le llegaron solicitudes de personas interesadas en abrir una de sus franquicias en diferentes lugares de Estados Unidos e incluso Europa y Australia.


"Nos estamos quedando sin comida en todas nuestras tiendas. Estamos pidiendo a nuestros proveedores más suministro para poder atender todos los pedidos", declaró el armenio.


Pero Agakhayan está acostumbrado a los grandes desafíos. Su empresa ostenta un récord Guinness por ofrecer en sus menús la pizza más grande del mundo, de 2 metros cuadrados, y ya tiene planes para repetir en la gala de estatuillas en 2015.


"Vamos a intentar asociarnos con Coca Cola y convertirnos en la pizza oficial de los Óscar", adelantó el empresario.