En las últimas horas se conoció una noticia que, automáticamente, nos llevó a pensar en nuestra primera dama, Juliana Awada. Es que, los medios británicos, Beyoncé confecciona su ropa en talleres clandestinos ubicados en Sri Lanka.

La cantante norteamericana se hizo con una marca de ropa deportiva llamada Ivy Park, y algunas fuentes la acusaron por contar con talleres clandestinos, en los que la gente cobra poco más de 5 euros por día.

Según la investigación de The Sun, las costureras necesitan trabajar más de 60 horas a la semana para cubrir sus gastos y se quejan de las precarias condiciones laborales. 

Por eso, varios activistas en favor de los Derechos Humanos levantaron su bandera contra Beyoncé, al igual que en Argentina sucedió con la actual primera dama, Juliana Awada.

Recordemos que la mujer de Macri fue denunciada reiteradas veces, por trabajar con talleres que tiene personas sometidas a la servidumbre y el hacinamiento, donde confeccionan la firma para niños Cheeky, que dirije la primera dama.

En su mayoría, el personal de esos talleres se compone de inmigrantes de países limítrofes, que son casi exclavizados por una paga muy baja. El tema tomó mayor relevancia cuando en Floresta murieron dos niños al quedar encerrados en un taller clandestino que se prendió fuego.