Para ver la foto entera, hacé click en cada una. 

El contacto me lo pasó una compañera que vio su material por Twitter. Chusmeé y me topé con imágenes preciosas, entonces me contacté con ella y me dijo que sí. Excitada (excitada así y excitada de la otra manera), le pedí que me mande lo que le gustaría publicar. 

Se llama Lucía Noel, tiene 19 años y cuando experimenta con la fotografía logra estas pequeñas y sutiles delicias. Sin mostrar una teta, sin poner un pito en primer plano, Lucia logra lo que muchos buscan y pocos encuentran: atención y encanto.

Además de pedirle fotos, le ofrecí que escriba algo de su historia con la fotografía. Primero tuvo vergüenza pero después se soltó y acá está ella y sus razones.   

"No sé qué escribir o cómo empezar así que voy a describir los hechos como pasaron más o menos(?) Empecé a sacar fotos cuando tenía 16 (ahora tengo 19) y bueno al principio me sacaba a mí misma porque en términos de lo estético siempre me sentí atraída hacia las mujeres, hacia lo femenino y la única mujer que tenía para retratar en ese momento era yo. Igual más tarde me di cuenta que me sirvió para hacer como una auto exploración, un reconocimiento desde la cámara, especialmente porque era bastante adolescente y capaz fue parte de ese proceso. Cuando empecé no conocía a nadie que hiciera fotografía analógica, entonces me metí en grupos o busqué revistas de fotografía y me di cuenta que había todo un mundo dedicado a lo analógico lleno de gente increíble con trabajos increíbles que hasta ese momento yo ignoraba jajaja, como por ejemplo Adriana Lestido, Juergen Teller, Ophélie Rondeau, Katie Silvester, Lea Colombo, como para nombrar un par conocidos. Ahí me di cuenta de que había una especie de movimiento de fotógrafos retratando personas de manera erótica, pero yo no me siento tan ligada a lo erótico sino más bien lo que me gusta es captar algo medio inocente medio sensual que habita en lo femenino. Después le empecé a sacar a otras chicas, la mayoría claro mis amigas, hasta que de alguna manera la viralización de las fotos en las redes hizo que el trabajo quede expuesto ante mucha gente y ahora por suerte me contactan personas que no conozco y me piden fotos, lo cuál me sirve para ir practicando más, creando más, ningún cuerpo es igual a otro y siempre es una aventura descubrirlos, conocerlos y retratarlos. Me gusta ir a la casa de las chicas y retratarlas ahí porque es como su hábitat ponele, no sé es como un mundo personal donde las puedo ver de una forma más íntima, o puedo hacer visibles ciertos aspectos de ellas que no siempre ven o dejan ver. No apunto hacia lo bello o lo lindo o a corresponder al concepto de belleza que está impuesto, disfruto de sacarle fotos a cualquier persona y jugar a buscar eso que me atrae de la feminidad. Hace poco le empecé a sacar a hombres y al principio fue extraño porque no es lo que acostumbro pero después vi que lo que me gusta retratar en las chicas, también lo puedo encontrar en ellos. En general no me presento como fotógrafa porque no sé, me da un poco de vergüenza, nunca estudié nada relacionado a la fotografía. A mí sólo me gusta sacar fotos, como una necesidad. Igual las fotos para mí no son simplemente la imagen, hay muchas bandas o artistas como Beach House, Nick Cave o autores como Henry Miller o Simone de Beauvoir que de alguna manera siento que me influenciaron a la hora de disparar". 

¿No la aman? Nosotros sí.