Corría 1979 y faltaban varios años para que Madonna publicase su primer disco; muchos más para que la entonces ignota bailarina terminara convirtiéndose en reina del pop.

Dos años antes había llegado a Nueva York y aunque quería hacer carrera en el mundo de la danza, se ganaba la vida realizando diversos trabajos.

Como mesera en Dunkin' Donuts, como integrante de grupos de danza contemporánea y como modelo vivo para artistas de diversas disciplinas. En esas circunstancias fue que llegó al Parsons New School, donde el fotógrafo Martin H.M. Schrieber impartía un taller denominado 'Fotografiando el desnudo'.

Ahora se hicieron públicas las fotos tomadas por Schrieber en aquella ocasión, en las que puede verse a la artista en toda su inocencia veinteañera y en todo su esplendor.

A continuación, las imágenes: