Tras poner un arancel transitorio al biodiésel argentino, al que acusó de dumping, el gobierno de Estados Unidos oficializó hoy- 4 de enero- la imposición de gravámenes que llegan hasta el 72,3% y  que dejan prácticamente fuera del mercado estadounidense a este biocombustible.

La norma lleva la firma de la International Trade Administration del Departamento de Comercio y estará vigente desde el día de hoy. La decisión, que también afecta a Indonesia, fue tomada a partir de considerar que la industria de Estados Unidos es "materialmente perjudicada" a raíz de las importaciones subsidiadas de biodiesel desde la Argentina.

Según la publicación oficial, Louis Dreyfus Corporation Argentina deberá pagar 72,28% de arancel, Vicentín desembolsará 71,45% y el resto de las empresas, 71,87% lo que afecta y hace casi imposible la competencia. 

Ya en agosto de 2017, Estados Unidos puso aranceles transitorios (primero de 57% y luego de 72%) y, a partir de ahí la producción argentina de biodiésel cayó 20,5% en el tercer trimestre de 2017 respecto al mismo período del año anterior, según datos del INDEC. La contracción se explicó por la disminución de las exportaciones que, en esos tres meses, retrocedieron 30,4%.

El biodiésel era, hasta ese momento, el principal producto de exportación a los Estados Unidos, con 1,5 millón de toneladas, por US$ 1.140 millones en 2016.

Oportunidad en Europa

El cierre del mercado de Estados Unidos coincidió con la reapertura del mercado europeo donde los productores argentinos exportaron unas 300.000 toneladas de biodiésel en el tercer trimestre.

Si se mantiene esta tendencia, nuestro país podría reemplazar el destino de las exportaciones que hasta agosto iban a los Estados Unidos. Aunque se prevé exportar a Europa en 2018 un 65% de lo que se enviaba a los Estados Unidos, por una cuestión estacional.