La tercera etapa de pagos del ATP vendrá con significativos cambios. Es que el gabinete económico empezó a definir cómo será la tercera etapa del programa al que accedieron días atrás unos 2 millones de trabajadores de más de 240 mil empresas del sector privado.

A partir de ahora el gobierno planea otra estrategia: ayudará las empresas de acuerdo a la zona en que se encuentre asentada la empresa y si pertenece a los sectores considerados críticos o no.

El encuentro, del que participaron el jefe gabinete, Santiago Cafiero, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, los ministros de Trabajo, Claudio Moroni; Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y Economía, Martín Guzmán y la titular de la Anses, María Fernanda Raverta, entre otros funcionarios, sirvió para comenzar a adaptar el programa a la nueva realidad epidemiologica del país que comenzó a revelarse cada vez más heterógenea con el 90% de los nuevos casos positivos registrados concentrados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Estos son los cambios más importantes que se introducirán al programa:

* El salario complementario se otorgará solo a empresas de menos de 800 trabajadores a menos que la solicitante pertenezca a un sector crítico por el nivel de afectación en su actividad de la pandemia (hotelería por ejemplo, en este caso podrán seguir accediendo).

* El salario complementario se otorgará de acuerdo a dos criterios: geográfico y si la empresa pertenece o no a un sector crítico.

* El aporte del Estado a los salarios de los trabajadores privados (que hasta ahora podía elevarse hasta el equivalente a dos salarios mínimos) se irá reduciendo en aquellas empresas que se encuentren en provincias donde la cuarentena comenzó a flexibilizarse y a retomarse la actividad económica.

* Aquellas empresas de sectores considerados críticos que se encuentren en provincias donde la cuarentena se comenzó a flexibilizar accederán al salario complementario en las mismas condiciones que en los últimos dos meses (salones de fiesta, hotelería, turismo, por ejemplo).

* El Estado no tiene previsto asistir a las empresas para el pago de los aguinaldos.

* Se ampliarán las líneas de créditos blandos A24 (con tasa de interés subsidiada al 24%), la línea para Pymes con tasa al 24% y una línea particular para cooperativas con una tasa al 18%.

La sintonía fina aplicada al programa ATP en busca de seguir piloteando el más que ajustado panorama financiero que heredó el gobierno de Alberto Fernández tras la gestión de Cambiemos, también podría llegar al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Así lo adelantó ayer la titular de la Anses, María Fernanda Raverta, quien aseguró que una vez que concluya el pago del segundo IFE que se está realizando por estos días se analizará de qué manera se sigue.

"La idea es terminar con el segundo pago mientras se sigue pensando cómo ir acompañando a las familias. No se sabe el formato ni el instrumento, hay una dinámica constante de reflexión y caracterización de lo que va pasando y eso hace que las medidas se vayan tomando en función del diagnóstico de la realidad", dijo Raverta.

Y aseguró que no es lo mismo ahora en un lugar en el que ya la economía se puso en marcha y en la que no hay circulación comunitaria de Covid-19 que una zona que debe permanecer con una cuarentena estricta. "No es lo mismo este tiempo que uno donde económicamente algunos lugares se pueden volver a poner a funcionar", explicó.

Según reveló uno los participantes del encuentro que tuvo lugar esta tarde "los cambios se sustentan en la necesidad de centralizar el gasto fiscal en los sectores más complicados".

La sintonía fina se explica por la evolución de la pandemia en el país. Hoy el 90% de los nuevos casos diarios se registran en el AMBA mientras que 18 provincias ya avanzan hacia la denominada "nueva normalidad" y así a levantar las persianas en la mayor parte de sus comercios e industrias. Se calcula que el 80% del país ya se encuentra en etapas avanzadas de la cuarentena.

Durante la reunión del gabinete económico se analizó el Informe de Panorama Productivo de junio, elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo. Allí se indica que a "principios de junio, 15 provincias tenían más del 80% del empleo privado autorizado para trabajar; 6 provincias se encontraban entre el 75% y el 80% y solo 3 por debajo del 70% (CABA, Buenos Aires y Chaco)".

El estudio indica además que la industria manufacturera está "habilitada para producir en todo el país salvo en AMBA y que el consumo de energía en las plantas industriales se recuperó en la mayoría de los sectores".