Federico Sturzenegger, titular del Banco Central y protagonista en la política económica del Gobierno, sabe que con los aumentos en las tarifas que se darán después de octubre, el índice cerrará en torno al 22% luego de 18 meses de gestión que fue incapaz de reducir el impacto en los precios.

En un encuentro organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA) el funcionario instaló una nueva proyección en la que se espera que los precios suban al 1 por ciento en los últimos meses del año, basado en un optimismo por indicadores bastante pobres.

"El organismo se fijó una meta de precios del 12 al 17 por ciento este año. El objetivo se vio excesivamente ambicioso", reconoció en su exposición al tiempo que graficó el avance de la actividad económica "a un ritmo del 4 por ciento anualizado, presentando un dinamismo que muestra cimientos firmes para sostenerse en los meses venideros".

Según contó Página 12, Sturzenegger planteó además que la política monetaria de altas tasas de interés continuará hasta que haya un descenso de la inflación y le dijo a los empresarios que no remarquen precios porque saldrán perdiendo.

Lo cierto es que la administración del Central provocó la tasa de interés más elevada desde 1991, mientras las consultoras privadas coinciden en que se sostienen las condiciones de inestabilidad financiera.

En 2017 las exportaciones suben solo 1,4 por ciento y están más de 20 mil millones de dólares por debajo del record de 2011. Los especialistas observan una recuperación del PIB, aunque no identifican motores genuinos de crecimiento.