A raíz de la terrible crisis económica que atraviesa el país con aumento de la pobreza, la desocupación y la consiguiente caída del consumo en el país, la carne no se queda afuera y registró en el primer trimestre de 2019 el consumo más bajo de los últimos 50 años con 49,6 kilos al año por persona al año, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados.

Durante 2002, en plena crisis el consumo había llegado a los 58 kilos por persona. Un año antes, el promedio era de entre 62 y 64 kilos. En tanto, en 1990 el consumo alcanzaba el récord de 78,2 kilos.

La causa de la crisis de consumo de carne es categórica: entre diciembre de 2015 y marzo de 2019, los precios de la carne vacuna aumentaron un 134,1%, la de pollo el 154,6% y los cortes de cerdo el 126,8%. 

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) remarcó que en marzo el precio de la carne vacuna aumentó en promedio el 6,4% respecto de febrero, pero en el comparativo interanual (marzo de 2018) la suba llega hasta 71,2%.