A pesar de las continuas promesas en ese sentido lanzadas por los funcionarios macristas, la inflación no baja, lo que al combinarse con un cuadro general de recesión hace de la economía un factor explosivo que, tarde o temprano y de no mediar medidas que al menos reactiven el consumo, estallará en las manos del Gobierno.

Que la inflación no deja de subir o al menos se mantiene en altos niveles, lo revela un insospechable informe del insospechable diario La Nación, que buscó la opinión de diferentes consultoras privadas para estimar el índice de alza de precios del mes en curso, en mayoritariamente fue ubicado entre el 1,6 y el 2,2 por ciento.

En la fundación FIEL calculan una inflación del 1,7 por ciento "porque se desaceleró la núcleo y los regulados". Mientras que en el estudio Bein la estiman en el 1,8 por ciento y del 2 por ciento en los alimentos.

Según el citado diario, Elypsis también calcula una suba del 1,8 por ciento a nivel general e igual índice el rubro alimentos, en tanto desde Macroview elevan la medición del mes al 2,2 por ciento.

En el estudio Ferreres, finalmente, prevén que el dato del mes llegará al 2 por ciento, con un acumulado en los últimos 12 meses que se ubicará entre el 26 y el 27 por ciento, bastante por encima del 20 por ciento como techo previsto y anunciado con bombos y platillos por el Ministerio de Economía y el Banco Central.