Antes de la cuarentena, los inspectores de la AFIP empezaron a evaluar, un paquete de información sobre cuentas financieras al que tenían acceso desde 2017 con el objetivo de ampliar la base imponible del impuesto a los Bienes Personales, el único tributo vigente que grava la riqueza.

El grupo de contribuyentes oculta al fisco más de USD 2.600 millones en 950 cuentas radicadas fuera del país con al menos 1 millón cada una, gracias a un acuerdo de intercambio de información tributaria con los estados miembros de la OCDE.

¿Quiénes son? La lista de los titulares de estas cuentas están bajo secreto fiscal y será trabajo de la AFIP descubrirlos.

Al menos 700 de esos contribuyentes no admitieron poseer activo alguno en el extranjero o directamente no presentaron liquidación de Bienes Personales como si no llegaran al mínimo para su pago.

Mientras una parte del oficialismo propone un tributo especial y por única vez para costear la lucha contra el Covid-19 y los efectos de la crisis económica que desató, el hallazgo se resignificó. 

Entre los titulares de las 950 cuentas que ahora descubrió la AFIP hay tres grupos: los que declararon bienes en el exterior en sus presentaciones de Bienes Personales por un monto inferior al que figura en la información recibida, los que no declararon bienes en el exterior y los que directamente no presentaron liquidación de Bienes Personales, como si sus patrimonios no llegaran a dos millones de pesos.