El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volverá a imponer aranceles al acero y al aluminio procedentes de Brasil y Argentina. Según él por las "masivas devaluaciones" del peso argentino y el real. "Lo que no es bueno para nuestros granjeros", dijo.

Los dos países sudamericanos que hasta este momento tenían "privilegios" no estarán diferenciados del resto del mundo. Trump había establecido aranceles globales del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio.

Dos consecuencias para Estados Unidos: los productores de Estados Unidos serán más competitivos a nivel global y, por otro, podría disuadir a la industria local de comprar acero o aluminio brasileño o argentino.

Brasil es el segundo exportador de acero a Estados Unidos, por detrás de Canadá. Trump afirma que está devaluación es premeditada y daña la competitividad de las empresas estadounidenses en los mercados internacionales sobre todo de su sector agrícola.

"Brasil y Argentina han registrado una devaluación masiva de sus divisas, lo que no es bueno para nuestros granjeros por lo que, con efecto inmediato, voy a restaurar los aranceles al acero y al aluminio importado desde estos países", dice la primera parte del anuncio en Twitter.