Como resultado de la macrisis y la devaluación, menos argentinos vacacionaron fuera del país durante la temporada 2019, y unos 30 millones de turistas eligieron destinos locales en los que gastaron cerca de 150 millones de pesos.

Los datos surgen del relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que consideró en su informe que “este verano fue moderado con algunos destinos mejores que otros”, y explicó: “La gente dejó de ser fiel a sus rumbos tradicionales y buscó mejor relación entre calidad y precio”.

La estadía media fue de 4,2 días, y el gasto diario de 1.194 pesos por persona. El tipo de cambio alto favoreció los centros nacionales, que fueron priorizados por sobre países como Brasil, Uruguay, Chile y la ciudad de Miami que compiten con los argentinos en los sectores de la población con ingresos medios y altos.

De esta manera, Mar del Plata, Villa Gesell, Villa Carlos Paz, Mendoza, Puerto Iguazú, Las Grutas y Bariloche, estuvieron entre los destinos más buscados por los argentinos para estas vacaciones y repitiendo un poco la tendencia de todos los años de ser centros preferidos.

Respecto a los gastos, la CAME indicó que se observó un turista muy medido en sus consumos, cuidando su bolsillo, por lo que fueron clave las promociones.

En este sentido, según los relevamientos, una semana en destinos de la Costa como Mar del Plata, para una familia de 4 miembros, rondó este verano entre los 14.500 pesos, si se elige un modo de viaje económico; y los 54 mil pesos, en una modalidad menos austera, incluyendo hotel 3 o 4 estrellas, una salida diaria a comer afuera y algunos entretenimientos.