Esta semana, el Gobierno Nacional redujo fuertemente y eliminó aranceles de importación de bienes de capital usados, a través de los decretos 673 y 674 publicados en el Boletín Oficial, motivando la preocupación de diferentes sectores de la producción local.

Así, el presidente de la Cámara Argentina de Pymes Proveedoras de la Industria de las Telecomunicaciones (Cappitel) puso sus reparos a la medida, “ya que no fueron convocados los sectores involucrados para evaluar el impacto de esta decisión".

A través de un comunicado, Eugenio Hadges advirtió que con esta decisión inconsulta tomada por el Gobierno "peligran más de 2.000 puestos de empleo", puesto que las pymes no podrán competir en ese sector de la economía con importaciones desaranceladas.

"Además de poner en riesgo más de 2.000 puestos de empleo, la importación de bienes de capital implica la salida de dólares del país y que el Estado deje de percibir ingresos por impuestos", añadió el presidente de Cappitel.