Parece un modus operandi –o vivendi– de los funcionarios macristas, desde el Presidente al menos encumbrado: en la Argentina mienten en plena cara de los ciudadanos, pero van al exterior y sienten la imperiosa necesidad de sincerarse.

Puede que sea porque, aunque cueste concebirlo, todavía hay millones de argentinos que dicen creerles mientras que, tras las fronteras nacionales, los crédulos ante los dichos de Mauricio Macri y los suyos brillan por su ausencia.

Lo cierto es que mientras el mandatario anticipaba un “pico” inflación para marzo, trascendía que su ministra de Seguridad se había sincerado en Estados Unidos al afirmar que “estamos jodidos” por el alza continua de precios.

"Estamos jodidos con la inflación", dijo Patricia Bullrich en una charla en la Universidad Georgetown, en Washington, ante un auditorio mayormente conformado por estudiantes argentinos, según publica Infobae.

Después, entrevistada por FM Latina para aclarar sus dichos, la ministra los ratificó, con la siguiente aclaración: "Sabemos que estamos jodidos con la inflación… Pero esto es el producto de un proceso histórico".

Sea por “proceso histórico”, por un problema “cultural” –como dijo Macri–, lo cierto es que el macrismo en su conjunto no atina a hacerse cargo de sus terribles desatinos, de los desaguisados que terminan pagando las mayorías argentinas.