Si el congreso apoya al gobierno para pagarles a los holdouts, surge el riesgo de que vuelvan a aparecer buitres entre los que queden fuera del acuerdo y reclamen en contra del país. También  pueden sumar litigios quienes ya se adaptaron a las reestructuraciones

Daniel Marx, uno de los oradores citados para opinar sobre el acuerdo en Diputados, manifestó que habrá una transición luego de que se realice el pago: "No caerán inversiones ni bajará el costo de los nuevos bonos inmediatamente", sinceró. Estos factores "dependerán también del crecimiento económico y de la inflación", por lo que el Gobierno deberá antes solucionarlo.

Contrario a lo que realizará el ministro de hacienda y finanzas, Alfonso Prat Gay, de buscar financiamiento para los casi U$S 12.000 millones de los buitres en una sola emisión de deuda, recomendó que se la dividida en dos o tres colocaciones esto es para evitar una tasa de interés más alta de la deseada. Por darse en estas condiciones desfavorables, estimó que el interés será elevado, pero inferior al 8,5%.

Para el economista el Ministerio de Hacienda deberá aumentar la tasa desde el 7% deseado hasta el 9,5% si desea conseguir todos los fondos en una sola operación.

En el caso de que eso no alcance, por el escaso tiempo, Mauricio Macri sólo podría recurrir al Fondo Monetario para un préstamo. La alternativa que le queda es resignar reservas del Banco Central, que cerraron el lunes en U$S 28.165 millones, poco más del doble de la deuda con estos acreedores.

El preacuerdo entre Paul Singer y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, no es antibuitre, ya que no obliga a todos los holdouts a ingresar. Quienes lo rechacen podrán continuar sus demandas o abrir nuevas, con lo que esto puede significar, el peligro de que caigan en el juzgado de un magistrado similar a Griesa.

Además, pueden litigar contra la Argentina los mismos holdins, quienes ya reestructuraron antes. Tullio Zembo, abogado de los bonistas italianos, manifestó que analizan demandar para conseguir las condiciones preferenciales que sólo se le brindaron a los fondos de Singer. En caso de que esos reclamos avancen, se pueden poner en cuestionamiento los dos canjes que sacaron al país del default.