Según información suministrada por la Asociación Argentina De Empresarios Teatrales (Aadet), la actividad no pasa por uno de sus mejores momentos; muy por el contrario, se encuentra en franca retracción, acompañando el estado general de la economía argentina.

En efecto, esa entidad informó que la venta de entradas para espectáculos locales cayó un 7 por ciento en 2016, aunque a partir de abril del año pasado el desplome fue abrupto: un 25 por ciento en el total de espectadores.

Aunque la Aadet indicó que la recaudación en 2016 creció nominalmente un 16 por ciento, ello representa también una caída con pérdidas reales, teniendo en cuenta que la inflación del período rondó el 40 por ciento, como apunta el diario La Nación.

Lejos de mejorar, el primer bimestre del corriente año no representó ningún alivio para los empresarios teatrales: la venta de entradas cayó un 11 por ciento y la recaudación creció un 4 por ciento interanual. Como consecuencia, la cantidad de obras en cartel disminuyó el 18 por ciento.