Dos caras de una misma moneda. La primera es la que presentó el Grupo Clarín denostando la postura del gobierno nacional con subjetividades y sin argumentos. La otra cuenta lo que la primera ocultó: las verdaderas intenciones del juez.

Silvina Sterin Pensel en su crónica con TN describió la posición del juez Griesa en una nueva instancia de mediación como de "preocupación" por el default argentino.

Pretendieron mostrar una visión compasiva del juez Thomas Griesa a través de instaurar la idea de que su fallo y el pedido de arreglo entre las partes busca evitar afectar a las "personas reales". A su vez calificaron el desempeño del gobierno argentino como "tibio".

Por su parte el periodista económico Alfredo Zaiat dijo que en verdad el magistrado "no dio respuesta a lo que él convocó" y no dijo "qué hacer con el dinero" que está depositado.

Solo "avanzó sobre Argentina" en la "misma estrategia de los fondos buitres" porque dijo que "si Argentina no paga sería desafortunado que vaya a default" cuando, reiteró Zaiat, "Argentina ya pagó".

También resaltó que Griesa habló de la "retorica incendiaria de la Argentina" pero obvió mencionar que los fondos buitres practicaron "la extrorsión con Vaca muerta, e hicieron lobby en su página de Internet".