La suba de precios y los tarifazos ejecutados por Mauricio Macri no dejan afuera ni siquiera a sus votantes promedio: la clase media más o menos acomodada de los barrios más o menos acomodados de la Ciudad.

Así, según informe emitido por canal 13, la crisis obliga a las chicas de Recoleta a recurrir a un particular e inusual rebusque –en ellas– para preservar la economía familiar y hacer más tolerable la carestía macrista.

Ahora puede vérselas –y escuchárseles sus engoladas voces– en grupo, yendo al mayorista para hacer compras comunitarias y mejorar el rendimiento de los devaluados –literalmente hablando– ingresos familiares.

¿Se animarán al Mercado Central...? Dales un par de meses más de macrismo, y en Villa Celina podrá encontrárselas; eso sí: siempre dignamente rubias, orondas y emperifolladas.