Las promesas mentirosas no pueden esconder un combo de cifras alarmantes: el endeudamiento externo sí, pero... ¿hasta cuándo? Lejos de cumplir con el objetivo de bajar el déficit fiscal, desde que Cambiemos comenzó a tomar las riendas económicas del país, el indicador creció.

Según datos oficiales publicados en el Boletín Fiscal, el déficit de 2016 fue de 32 mil millones de dólares, mientras que el déficit comercial estima un crecimiento en 2017 de 1866 millones de dólares, de 3800 millones en 2018 y de 4929 millones en 2019, como consecuencia de la franca caída del consumo y el nulo crecimiento de la economía.

El único recurso del Estado es multiplicar el endeudamiento externo: el Ministerio de Finanzas informó que en 2016 la deuda externa pública nacional se incrementó en 65.744 millones de dólares, al subir de 222.703 millones de dólares (31/12/2015) a 288.447 millones de dólares (30/12/2016).

Las Lebac (Letras del Banco Central) crecieron exponencialmente y suman 860.611 millones de pesos, a lo que se debe agregar los “pases pasivos” por 77.131 Millones de pesos. 

"La situación financiera es peor porque ese endeudamiento es para cubrir los vencimientos de deuda y otra parte para financiar el gasto corriente de un Estado Nacional (y provinciales) deficitario ante la eliminación de casi todas las retenciones (disminución en soja) y la menor recaudación tributaria por la caída del nivel de actividad", advierte el especialista en relación a lo ocurrido con el plan Bonex de 1989.

"La relación entre pasivos del Banco Central, reservas internacionales y la operatoria de los bancos demuestra la fragilidad financiera del gobierno y su dependencia de la banca", insiste el análisis de Rovelli.

"Déficit fiscal y déficit comercial, en una economía que no crece, adelanta situaciones de inestabilidad económica. Y la economía no podrá crecer si existe una política oficial de empujar para abajo el principal componente de la demanda agregada: el consumo (que representa el 75 por ciento del PIB)", afirma el economista especialista en Presupuesto y Administración Pública, Horacio Rovelli, de Economía Política Para la Argentina (EPPA).

"La pregunta es cómo se pagará el endeudamiento o, de otro modo, por qué los financistas le siguen prestando al país en moneda dura. La respuesta la brinda la historia argentina: se pagará con los activos más preciados del patrimonio estatal (YPF con Vaca Muerta, las acciones del FGS de la Anses, y otros activos, como Aerolíneas Argentinas)", remarcó Rovelli sobre el final de su preocupante balance publicado en Página 12.