Entre el jueves y mañana, domingo, por Semana Santa se movilizaron 2,2 millones de turistas por los principales puntos del país.


Con una estadía media de 3,7 días, el gasto promedio diario se ubicó en $455 por turista, 30% por encima del gasto promedio diario relevado en Semana Santa del año pasado ($350).


De todos modos, el nivel de gastos muestra una fuerte dispersión entre destinos: mientras en los Patagónicos el gasto diario informado por los turistas supera los $750, en el interior de la provincia de Buenos Aires y en el litoral, todavía hay ciudades donde se puede vacacionar por menos de $350 al día.


El buen clima y la tradicionalidad de una fecha que todos los años invita a viajar, impulsaron a miles de familias a tomarse unos días de vacaciones. A diferencia de otros feriados, los viajes de Semana Santa son más planificados, y eso le da mayor orden y significancia a la fecha.


Según el relevamiento realizado por CAME en 40 ciudades del país, las ventas de bienes y servicios ligadas al turismo (medidas en cantidades) tuvieron un incremento promedio de 1,8% frente a lo que sucedió en el mismo feriado de 2014.


El aumento se produjo básicamente porque viajó más gente, ya que en general, y como viene sucediendo en el último año y medio, el público fue prudente en sus consumos.


Según el Ministerio de Turismo, de cada 10 turistas que viajaron, 3 llegaron a un destino del interior de la provincia de Buenos Aires, otros 3 arribaron al Litoral, 1 a Córdoba, 1 a Cuyo, 1 al Norte, y el resto se dispersó por el país. En cuanto al origen de los turistas, el 40% partió del Gran Buenos Aires, y un 30% del Litoral.


En lo que va de 2015, ya hubo 3 fines de semanas largos (Carnaval, Día de la Memoria y Semana Santa) donde viajaron algo más de 5.254.200 turistas con pernocte, y dejaron ingresos directos por $8.637 millones en las economías regionales.