Tanto se insiste que en algún momento se acierta. Suponer que en el futuro todo va a estallar por el aire tiene la conveniencia de que en nuestro país esto se repite con cierta regularidad por lo que no es tan difícil tener razón, y en caso de que se resuelva sin caos la situación económica nadie va a recordar aquellos funestos presagios.

Pero también cuenta con la condición de buscar ser la profecía autocumplida: tanto se insiste en que todo va a explotar que se genera un temor tal que se generan corridas y aumentos de precios preventivos que aceleran las condiciones negativas.

Eso lo sabe Luis Majul y por eso insiste en dar por hecho que la economía va a colapsar, e invita a Miguel Ángel Broda que esta mandado a hacer para estas cosas, a que corrobore sus palabras.