Son los campeones del ajuste y siempre están pensando como recortar gastos del Estado con fórmulas que nunca incluyen un aumento progresivo de los impuestos en el cuál quienes tienen más, paguen más.

Las partidas que para los economistas deben terminarse constantemente incluyen a la educación y la salud pública, los planes sociales o los subsidios a los alimentos o tarifas que alivian a los sectores más humildes.

Un abanderado de estos métodos es Ricardo López Murphy quien parece no solo no haber escarmentado por su fallido paso por la Alianza que comandaba Fernando De La Rúa, sino que incluso ahora reivindica las medidas impopulares que quiso imponer en la crisis social más grande del país.