Las finanzas son, como puede advertirse fácilmente, el terreno sobre el cual deambula la especulación, el capital destinado a la ‘timba’ y no a la producción. Pues bien, esto es lo único que mejora en la Argentina de Mauricio Macri.

Mientras se derrumban el consumo interno y, por ende, la producción nacional, "las condiciones financieras (ICF) volvieron a mejorar y son las más favorables en casi diez años", dicen los expertos e involucrados en el tema.

Se trata de una afirmación del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que atribuye tal mejora para esos “negocios” en una "importante mejora en las condiciones externas”.

"En mayo el ICF mejoró tenuemente, avanzando 3,6 puntos respecto a abril, y alcanzó los 64,1 puntos, superando así los recientes registros y marcando el mejor registro desde julio de 2007", indica la entidad en su reporte correspondiente al mes pasado.

Las condiciones financieras "se ubican en zona de confort hace once meses consecutivos, mientras la actividad económica prácticamente en el mismo período lleva acumulado tres trimestres seguidos con crecimiento respecto al trimestre anterior", agrega el informe.

Para el IAEF, "las condiciones locales tuvieron un leve deterioro mensual, tras una tenue caída de los depósitos en dólares y la liquidez de largo plazo, en tanto las condiciones externas volvieron a mejorar, tal como viene sucediendo en forma consecutiva tras el triunfo de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, por una mejora en la liquidez global y mayor confianza en el mercado accionario en Estados Unidos".

"Es un resultado destacable, en tanto la economía argentina siempre creció cuando las condiciones financieras permanecieron en zona de confort durante un lapso prolongado", remarca la entidad.