Llegó la impronta para el equipo económico
El equipo económico despliega una gran actividad en materia económica. Predominan las nuevas medidas, cambios normativos, controles, multas, sanciones y nuevas iniciativas. No parece un fin de ciclo, más bien luce como un gobierno en sus primeros 100 días.
El objetivo es profundizar el enfoque elegido, sin permitir que quienes se oponen, provoquen una crisis terminal de fin de mandato, como ha sucedido en otras experiencias (Alfonsín, Duhalde, De la Rúa).
Llegar de la mejor manera posible le permitirá al oficialismo proponer un candidato propio con altas chances de disputar el primer lugar en la elección presidencial, favorecido por la enorme dispersión de la oposición, que enfrenta un claro conflicto de “egos” y falta de ideas.
En estos días el gobierno de Cristina ha logrado una inesperada calma cambiaria, dejando patitiesos a aquellos que esperaban una catástrofe, incluyendo a quienes la aventaban con sus pronósticos.
Como se desploma el dólar “blue”, cae fuertemente la brecha cambiaria, mientras el stock de reservas vuelve a subir por primera vez desde el conflicto desatado por el juez Griesa.
La disminución de la brecha cambiaria se explica en parte por la menor emisión de pesos, ya que el Gobierno resolvió colocar deuda en vez de emitir más para financiar parte del financiamiento fiscal de octubre; también ha repercutido el operativo oficial para reforzar las reservas del BCRA que llevó a un declive en la expectativa devaluatoria, que a su vez, ayudó a descomprimir la demanda del blue. Los controles y sanciones a quienes alimentan la demanda del blue; y la creación de una oferta de títulos dolarizados, precisando que las aseguradoras liquiden bonos dolarizados, más los inversores ávidos de títulos dollar-linked que debieron vender bonos, todo eso ayuda.
Además hay un esfuerzo adicional de activismo con “Ahora 12”; “Procreauto”, y otras iniciativas privadas como “Black Friday”, “Cyber Monday”, que darán lugar a una mejora del consumo en los próximos meses.
Esta dinámica oficial, resuelve el cortísimo plazo, mientras se aguarda una mejora de la macroeconomía, a partir de la caducidad de la cláusula RUFO. El Gobierno puede comprar tiempo, mientras los riesgos disminuyen, en la medida que se acerca 2015.