"No pasa nada", dijo Mauricio Macri luego del lunes negro, cuando el dólar se disparó hasta perforar los 30 pesos. "Tenemos que acostumbrarnos a un tipo de cambio flotante", completó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Sin embargo, el Central salió este martes a tratar de 'inundar' el mercado cambiario, licitando 500 millones de dólares, diez veces más que los que licitaba hasta la semana pasada. Pero solo pudo colocar 200 millones y ni así pudo hacer retroceder significativamente a la divisa norteamericana.

Tras la subasta, el dólar se recuperó en la última parte de la rueda y la terminó con un retroceso de sólo 30 centavos, a 30,42 pesos en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio elaborado por Ámbito.com.

Una baja relativa que en poco o en nada compensa la fuerte suba con que arrancó esta semana, como corolario de sucesivas alzas durante la anterior, y que tampoco se trasladará a los precios, que suben con el dólar pero no bajan con él.

Como se sabe, el dólar minorista trepaba el lunes a los 30,68 pesos, con el Riesgo País en 746 puntos, un récord para la era Macri. Todo mientras la misión del FMI venía a monitoriar un rumbo económico al menos errante.