Según la CAME, se sintió con más fuerza que nunca la caída en el poder adquisitivo en abril, donde a la suba de los precios y el tarifazo, se le sumaron las subas en prepagas, colegios y expensas. Además remarcaron que los despidos en los sector público y privado, impactaron sobre las posibilidades de gastos como sobre el ánimo para consumir de las familias.


La llegada del frío poco movió el termómetro de las ventas de textiles, indumentaria y marroquinería. Todos los rubros que componen la oferta minorista cayeron en abril. Las bajas más fuertes se sintieron en: Electrodomésticos y artículos Electrónicos (-12,3%), Ferreterías (-9,4%), Materiales para la construcción (-8,7%), Golosinas (-8,6%) y Bijouterie (-8,3%).


Con el resultado de abril, las ventas minoristas medidas en cantidades registraron en el primer cuatrimestre del año una caída de 4,8 por ciento frente al mismo periodo del año pasado. Para los empresarios consultados, es imprescindible que se activen las ventas ya que las subas de costos en un contexto recesivo están siendo cada vez más difíciles de sostener.