La revolución de la alegría no estaría alcanzando a las PyMes, además de otros sectores de la sociedad, Lourenzo de CAME explicó que se dieron diversos aumentos en los costos: "211% con un rango de variabilidad muy fuerte entre 109 y el 635 %. Hay un parque industrial de la provincia de Buenos Aires donde la última factura fue de 70 mil pesos y ahora le vino 420 mil". 

La dificultad en que se de un traslado a los precios del margen de pérdida es poco probable para Lourenzo  ya que "no tenemos un mercado oligopólico. Es muy difícil, si (el pequeño empresario) aumenta por demás automáticamente pierde clientela. Esto impacta directamente contra la rentabilidad que es la razón de ser de la empresa, de la PyME" 

"Llega un momento que si los ingresos están a la baja y los costos a la alza esa ecuación termina por cerrar a la pequeña y mediana empresa" fue contundente Lourenzo.