"Hace rato la Argentina se desligó del precio internacional del petróleo" y por lo tanto "hace su propia política de precios", sostuvo el analista económico Raúl Dellatorre.

Esto es: mientras el precio subía, el Estado lo subsidiaba para que no aumentaran las naftas, lo que representa que ahora que el precio del barril bajó, el Estado paga menos subsidios.

Para el Dellatorre, nuestro país "está tratando de recuperar el autoabastecimiento", considerado "un factor importante que hace que la Argentina sostenga los incentivos a la producción del petróleo".

La diferencia con Chile y Uruguay, que bajaron el precios de sus naftas, es que esos países no producen petróleo, mientras que la Argentina sí. Esto es: la baja beneficia a los países totalmente importadores y perjudica a los productores (el caso de Rusia es paradigmático).