Con bombos y platillos y para contrarrestar la ley antidespidos que trata el Congreso, Mauricio Macri se reunió con empresarios para acordar con ellos que, durante 90 días, no efectuarían despidos.

Entre los invitados a Casa Rosada, donde se realizó el conciliábulo, estaba el CEO del multinacional Grupo Techint, Paolo Rocca; titular de un conglomerado de empresas entre las que figura Siat Tenaris, productora de tubos de acero con costura.

Y bien, es en esa empresa ubicada en Valentín Alsina donde el empleo de 15 trabajadores penden de un hilo: continúan en sus puestos gracias a una conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo.

Al igual que su colega empresario Macri, Rocca inició en su holding un proceso de ajuste que incluye, claro está, despidos de personal con antigüedad de hasta 30 años. Y según se puede advertir, al vencer la conciliación, el 23 de este mes, la empresa insistirá con esas cesantías.

Porque Rocca, como todos los presentes en la reunión convocada por Macri, prometió mantener la cantidad de trabajadores, pero no dijo nada sobre despedir empleados antiguos con buenos sueldos y tomar gente nueva con salarios inferiores.

La promesa, en fin, dura lo que un suspiro.