En diciembre pasado, la producción de petróleo y gas creció 8,7% y 11,4% con respecto a 2012, año en el que el Estado argentino tomó el control de la empresa y comenzó a revertir el declino observado durante los períodos precedentes.

YPF no registraba un incremento anual en la producción de gas desde 2004, detalló la compañía dirigida por Miguel Galuccio.

"El esfuerzo realizado en el último año y medio le permitió subir durante ocho meses consecutivos la producción operada de este hidrocarburo y revertir por primera vez una tendencia de más de nueve años de caída interanual", indicó YPF en un comunicado.

En cuanto a la producción de petróleo, el último crecimiento interanual tuvo lugar en el 2002, sin contar la comparación de los años 2012 y 2011, cuando la actividad se vio afectada por un paro de casi 100 días de duración.

En 2012, YPF ya había logrado revertir la caída en la producción de crudo al alcanzar un crecimiento de 2,2% que permitió frenar la caída observada desde 2009.

Ese año también se verificó una desaceleración de la caída del 2,3% en gas, lo que permitió una producción total de hidrocarburos -petróleo y gas- que presentó una merma del 0,6% contra un retroceso de 8,3% en 2011, de 5,3% en 2010 y de 7,6% en 2009.

En la actualidad la compañía dispone de 65 equipos de perforación de nuevos pozos y 92 de "workover" (reparación de pozos) contra los 25 equipos de perforación y 49 de workover que YPF tenía en el 2011.

Con el nuevo equipamiento la empresa logró avanzar este año en la explotación del yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la cuenca neuquina, a través de los acuerdos que alcanzó con Chevron y Dow Chemical y otras firmas nacionales e internacionales.

Además, el preacuerdo alcanzado por el gobierno argentino con la petrolera Repsol para indemnizarla por la expropiación del 51% de las acciones que tenía en YPF fue otro de los hechos relevantes de la compañía durante el año pasado.

En cuanto al financiamiento, YPF cerró de manera exitosa en diciembre pasado la colocación internacional de una obligación negociable por 500 millones de dólares, en la que se presentaron más de un centenar de inversores institucionales que realizaron ofertas por un total de alrededor de 2.000 millones de dólares.

"YPF vuelve a acceder a los mercados internacionales con una respuesta que demostró la confianza que los inversores tienen en los resultados y las perspectivas de la compañía", había afirmado la empresa tras la operación.

Así, la compañía logró realizar su primera colocación internacional tras casi 15 años de ausencia en el mercado mundial, y logró financiamiento por más de 700 millones de dólares en 2013.

También extendió su oferta a pequeños y medianos ahorristas mediante la colocación del bono en pesos YPF Plus por 150 millones de pesos, que recibió órdenes de inversión de hasta 250 millones.

Los resultados productivos y la buena recepción de los instrumentos financieros en el mercado también impactaron positivamente en el valor bursátil de la empresa.

Las acciones en la Bolsa de Nueva York (ADR) cotizan en la actualidad por encima de los 30 dólares, tras haber caído por debajo de los 20 dólares tras la estatización de la compañía en mayo de 2012.