En el informe presentado por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), remarcó la caída en la producción de automóviles: se desplomó un 29,7 por ciento en febrero respecto al igual mes de 2016, mientras que en enero la actividad cayó un 10,2 por ciento. 

Sobre el mercado doméstico, informaron que "se comercializaron a la red de concesionarios 65.274 unidades, lo cual representa 23,5% sobre el mes anterior y 25,8% en su comparación con el comportamiento de febrero de 2016". Y remarcó que "con un promedio de 18 días hábiles de actividad, las terminales automotrices produjeron 24.036 vehículos, 10,2% menos respecto de enero anterior cuando se produjeron 26.762 unidades y 29,7% por debajo del desempeño de enero de 2016 cuando la producción fue de 34.174 vehículos".

"Más allá de la estacionalidad y las paradas de planta producto del receso estival, entre enero y febrero, el sector produjo 50.798 unidades, un 2,2 % menos respecto de las 51.959 unidades que se produjeron en el mismo período del año anterior", puntualizó la cámara, y advirtieron que "estos volúmenes, junto con los de producción, reflejan el impacto de la caída de la demanda por parte de Brasil que, sólo en febrero, registró una contracción del 65 por ciento. Frente a este comportamiento, el informe da cuenta del esfuerzo de las terminales automotrices en desarrollar nuevos mercados para compensar esa caída. En este sentido, se destaca el incremento de los envíos a destinos como Guatemala, Panamá, Costa Rica, Honduras, Perú y Nueva Zelanda, por mencionar algunos".

La entidad valoró "la necesidad de seguir trabajando para alcanzar acuerdos para acceder a esos mismos mercados" y conseguir evitar "la penalización del pago de aranceles" además de sumar "al trabajo que se viene realizando para acceder a otros destinos que son de interés para las terminales y a los cuales hoy no se exporta".