Con la facilidad con la que se señala a Chile como el camino a seguir o Nueva Zelanda como un reflejo que nos puede servir como ejemplo, la derecha local obvia cómo son las estructuras sociales de esos países puestos como modelos.

La primera ministra de Nueva Zelanda -un destino elegido por los jóvenes de clase media alta antes de la pandemia- Jacinda Ardern no tuvo problemas en poner blanco sobre negro lo que significa crecer y mejorar las condiciones de vida de una sociedad: "El crecimiento económico, con peores indicadores sociales, no es éxito. Es fracaso".