“Saqué mi plata del banco por precaución, creo que es un momento en donde nos estamos llevando muchas sorpresas. Mañana nos podemos levantar y ver que todo cambió, prefiero ser precavida y no arrepentirme después”.

La declaración pertenece por una joven de 25 años que este lunes hizo lo mismo que miles de argentinos en las sucursales bancarias de todo el país: retirar sus ahorros ante el temor de que el Gobierno implemente un nuevo ‘corralito’.

Así grafica la agencia Reuters la compleja situación financiera que atraviesa el país en medio de la cual el ministro Hernán Lacunza no acierta con el diagnóstico ni con la terapia a aplicar luego de tres años y medio de descalabro económico.

La situación no es nueva: la semana pasada dábamos cuenta del temor al ‘corralito’ que llevaba a que, en unas pocas jornadas, los ahorristas hubieran retirado del sistema bancario casi 3.000 millones de dólares, según cifras oficiales del BCRA.

Las nuevas medidas, como el cepo, que reflejan el vaciamiento y la fuga de dólares y reservas favorecida por Mauricio Macri, no hacen más que abonar la hipótesis que como un fantasma recorre la Argentina.