En lo que va de septiembre, el mercado registra entre 30% y 35% de caída en las ventas, según las mayores cadenas del rubro, y ya prevén que, pese a la buena primera mitad del año, 2018 cerrará en rojo.

La abrupta suba del dólar a fines de agosto volvió a empujar los precios, que desde la devaluación de mayo y hasta ese momento los fabricantes fueron ajustando en forma gradual. Pero un 25% de suba del dólar en dos días (del 28 al 30 de agosto) generó múltiples problemas al sector: “El gradualismo perdió la batalla; estaban acomodados a $ 27 el dólar, buscaban ir a $ 30 y algo, pero a fines de agosto hubo un shock y se acomodaron más cerca de $ 40”, explicó una fuente.

Según un informe de DatosClaros, que evalúa folletos de retailers, en mayo los ajustes de precio, frente a enero, oscilaban entre el 3% de las tablets y el 30% de las PC; en tanto que TV, cocinas, heladeras y notebooks habían aumentado de 5% a 14%. En junio, con un nuevo salto de la divisa, se volvió a ajustar contra mayo: salvo televisores, con fuertes promociones en pleno Mundial de Rusia, los productos se incrementaron de 5% a 16%, en sólo un mes. Pero la mayor suba se vio en la semana del 27 de agosto al 2 septiembre, con un dólar en $ 40. Contra la semana previa, según DatosClaros, subieron 7%, 10%, 17% y hasta 29%. Algunos incluso más.

Así, al comparar esa primera semana de dólar a $ 40 contra enero, se registró un promedio de 50% de alza en los precios, con picos de 62% en notebooks, 81% en cocinas y 88% en PC, según las promociones publicadas.

Las cadenas aseguran que productos como notebooks y consolas de juego, que son importadas, ajustaron sus precios a la par del dólar. De hecho, una consola muy conocida cotizaba de $ 10.000 a $ 12.000 en diciembre pasado, a $ 18.000 a mediados de agosto y ahora, a $ 23.000. Este mes cayó 60% interanual la venta de notebooks y consolas, según precisaron desde Garbarino y Ribeiro. La de heladeras, en tanto, se redujo de 35% a 40%.

En el sector cuentan que los primeros días de septiembre, en días de alta volatilidad del dólar, los proveedores quitaron precios de referencia para reponer productos. Y avisaron al retail que no iban a abastecer; por eso, los comercios no sabían a qué valor vender. “Todos ajustaron a la suba, sin saber cuánto; algunos vendieron a precio viejo, otros actualizaron un poco y otros por demás. Recién la semana pasada volvieron a abastecer más y hubo más certeza de precios”, explicó una fuente. Como los comercios tienen stock y hay poca demanda, no faltaron productos.

Además del dólar, que empujó los precios, las ventas están casi paralizadas también por las altas tasas, en un sector donde más del 70% de las ventas se financian en cuotas. “Afectan a los créditos: son más caros para el consumidor. Pero también pesan en el stock, porque es más caro mantenerlo. Y eso empuja los precios a la baja”, explicó Nicolás Obejero, director Comercial de Garbarino. “Nadie se financia a 60%, es imposible. La estrategia pasa por buscar eficiencia y estar ligeros. Si la demanda no está ahora, tenemos que estar a tono para cuando vuelva”, dijo Attie, de Ribeiro.